Distancia: 8 Km.
Duración (ida y vuelta): 2 h 30 min.
Desnivel: 570 m.
Dificultad: Baja-media.
Mejor época: Todo el año.
Puntos de Interés: Roquedo calizo, aves de roquedo, escuela de escalada de Atxarte, hayedos, ermita del Santo Cristo de Atxarte, puente de piedra y restos del antiguo molino de Atxarte.
Desde el aparcamiento superior que hay en Atxarte, situado un poco más arriba de las canteras, nace un sendero muy marcado a mano izquierda que asciende en fuerte repecho hacia un bosque de centenarias hayas que cubre la parte baja de la ladera sur del Astxiki. Sobre el hayedo se alzan los espolones del Astxiki, en donde si hace buen tiempo veremos numerosas cordadas de escaladores ascendiendo por las verticales paredes. Enseguida el sendero desemboca en un ancho camino que procede del caserío Intxaurralde y llega en pocos minutos a las praderas de Genzelai, custodiadas por algunas viejas hayas y una enorme torre de alta tensión.
El camino sigue ascendiendo en dirección sudeste bajo la falda del Alluitz entre praderas y hayedos. Veremos los buitres remontando el vuelo sobre las crestas rocosas del Alluitz y tal vez durante la primavera y el verano algún alimoche junto a las chovas piquigualdas. Al otro lado del valle un extenso bosque de hayas, abedules, alisos, fresnos y otros árboles cubre la ladera norte del Urkiolagirre.
La subida se hace larga, pero un alto en el camino junto a la fuente de Amilla nos servirá para descansar antes de emprender el último tramo que nos llevará hasta el collado de Asuntze, en donde encontraremos la famosa fuente de Pol-Pol.
Si aún nos quedan fuerzas, desde Asuntze nos podemos dirigir al collado de Larrano o incluso hasta el Anboto, la mayor altura del Parque
El descenso desde el collado de Asuntze lo realizaremos por el mismo camino de subida.
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