Parque Natural de Urkiola · Ayuntamiento de Abadiño

Espeleología en Urkiola

Sima de Larrano o Urrekazulo

Grado de dificultad: Medio-Alto

Riesgo: Medio-Alto

Ubicada en la cara norte del Karst de Anboto a unos 800 metros de altitud, La sima de Larrano es quizá la cavidad más habitual y conocida de Anboto ya que, a diferencia de La Dama de Anboto de arriesgado acercamiento, ésta se encuentra junto al sendero que parte desde Larrano hacia la cumbre por la ladera N, siendo punto de paso casi obligado de numerosos excursionistas y paseantes ocasionales.

Durante la exploración de la sima nos dimos cuenta de la cantidad de residuos que albergaba la cavidad y decidimos hacer algo.

Acceso:

Partiendo de Urkiola subiremos hasta el Pol-Pol, allí encontramos un cruce donde se juntan los caminos que van hacia Anboto, Urkiolamendi, Atxarte y Larrano, tomando este último llegamos al collado en aproximadamente 10 minutos, desde aquí tomamos el camino hacia Anboto anteriormente mencionado, que lo encontraremos fácilmente siguiendo dirección N, en poco más de 2 minutos veremos la gran boca a nuestra derecha.

Descripción:

Esta sima natural que se utilizó durante muchos años para labores mineras, posee una boca de dimensiones regulares de unos 15 metros de diámetro, perfectamente visible al estar justo al borde del camino y muy cerca de una fuente donde los montañeros se detienen a refrescar sus gargantas.

La base inferior de la depresión se sume dirección N en una rampa descendente con forma de tubo abriéndose progresivamente y tomando a su vez forma de diaclasa, es en este punto donde la cavidad se bifurca dejando en un extremo la cabecera del pozo de 25 m y en el otro un sin fin de pequeñas galerías mineras. Éstas aprovechan las zonas naturales de la cavidad y poco a poco nos conducen en forma de espiral y a través de pequeños resaltes de no más de 8 metros hasta la base del pozo anteriormente mencionado. Por el camino encontramos gran número de bifurcaciones que pueden hacerte dudar en más de una ocasión, pero que no suponen peligro alguno. Una vez allí nos encontramos con una pequeña sala sedimentada por los residuos del laboreo y algún que otro tronco, también podemos apreciar un pequeño a porte de agua que se desliza hacia el siguiente pozo. Este es un bonito pozo de 20 metros con forma de campana que en su mitad posee una galería paralela excavada unos 15m por los rudos mineros, y que todavía no entendemos como pudieron llegar a ella.

Al descender nos encontramos con La Sala de los Faquires, denominada así por la gran cantidad de cristales rotos que hay en el suelo. Desde esta sala parte en dirección N otra galería minera en forma de tubo, ésta muere a escasos 12 m en una rampa ascendente que se cierra en forma de aporte de agua. Pocos metros más atrás encontramos una pequeña rampa que encadenándose con otras similares nos conduce dirección NW hasta el último pozo de 11 m, que muere en un estrecho reducto por donde se sume un hilo de agua a 74 metros de profundidad.

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