Situación
Menú principal
El encinar es el segundo bosque autóctono con mayor superficie del Parque (el 6%). Compuesto principalmente de encinas, este tipo de bosque se desarrolla bien en condiciones de sequía y por ello el encinar es más característico de los territorios con clima mediterráneo que de los lluviosos como el de Urkiola. Probablemente sean dos las razones principales por las que el encinar está tan extendido en los montes del Duranguesado. Por un lado, parece ser que hubo un período posterior a las glaciaciones más templado y seco que el actual en el que la vegetación mediterránea debió de ascender por el valle del Ebro hasta extenderse por el norte de la Península Ibérica. Por otro lado debemos tener en cuenta que a pesar del clima húmedo, la encina encuentra un terreno óptimo para su desarrollo en las zonas de roca caliza situadas entre los 300-800 m. de altitud gracias a la sequedad del suelo y a la falta de competencia con otras especies.
Junto a la encina, árboles y arbustos de hoja perenne como el madroño, el laurel, el aladierno y el labiérnago negro forman un bosque cerrado y frondoso. Antiguamente la madera de la encina fue muy utilizada y debido a ello los encinares llegaron casi a desaparecer en algunos lugares. Hoy en día, la mayoría de los encinares que hay en el Parque son jóvenes, siendo los encinares más extensos los de la parte superior del barrio de Artaun en Dima, el de Axbizkar, el de Eskuagatx y el de Mugarra. Desde el punto de vista de la conservación el encinar es un bosque de gran importancia, ya que alberga en su interior una diversa flora y fauna.
Árbol de hasta 20 m. de altura, de copa amplia y redondeada. El tronco está cubierto de una corteza gris oscura y muy agrietada. Las hojas son de forma ovalada, duras y de un verde intenso por la parte superior y blanquecinas por el envés. Florece de abril a mayo y las bellotas maduran entre octubre y noviembre. Crece casi siempre en zonas rocosas y además de en los encinares ya mencionados, se puede encontrar disperso en la laderas del Alluitz y del Untzillatx. La bellota constituye un alimento importante para muchos animales.
Arbusto de hoja perenne que no suele superar los 6 m. de altura. La corteza es rojiza y se desprende en tiras alargadas. Las hojas son bastante duras, algo alargadas y con el borde ligeramente aserrado. Florece de septiembre a enero y su fruto es una baya redonda de color rojo o anaranjado. Es comestible, aunque si se ingiere en exceso puede producir embriaguez. De su fruto también se obtienen bebidas alcohólicas y confituras.
Arbusto de hoja perenne de 1-5 m. de altura. Tiene la corteza gris y lisa. Las hojas crecen opuestas en las ramas, son lanceoladas y de color verde brillante; las jóvenes con el borde aserrado. Florece de abril a mayo y da un pequeño fruto carnoso y redondeado a finales del verano. Es muy abundante en todos los encinares del Parque. Las hojas y los frutos se utilizaban como astringentes y para curar ulceras bucales.
Planta perenne trepadora de 0,5-2 m. de longitud. El tallo es muy áspero y de sección cuadrada. Las hojas son ovales, terminadas en punta y se disponen en grupos de 4 a 6. Florece de junio a septiembre y las flores son verde-amarillentas y pequeñas. Los frutos son unas bayas negras. Es una planta fácil de reconocer por su aspereza, que hace que se pegue a la ropa o la piel.
Planta trepadora de hoja perenne, de 1-15 m. de longitud, con tallos angulosos y espinosos. Las hojas son de forma acorazonada, con lóbulos agudos y con pequeñas espinas. Florece de agosto a octubre y las flores son verde-amarillentas y dan una baya roja o negra. Los tallos tiernos son comestibles como sustitutos de los espárragos y con sus frutos se puede elaborar una bebida refrescante.
Pequeño arbusto de 20-80 cm. de altura, con tallos verdes muy rígidos. No tiene hojas y lo que parecen hojas son realmente protuberancias aplanadas del tallo, de forma oval-lanceoladas y terminadas en una espina. Florece de diciembre a mayo y posee pequeñas flores verdosas. El fruto es una baya roja muy brillante. Las ramas de este arbusto, al ser tan rígidas, se utilizaban para hacer escobas, de donde le viene su nombre en euskera (erratz = escoba).
2006 - 2007 © Ayuntamiento de la Anteiglesia de Abadiño - Todos los derechos reservados