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El roquedo es el elemento más característico del paisaje en el Parque Natural de Urkiola. Desde la sierra de Arangio hasta Aramotz se sucede una larga cadena de escarpadas montañas calizas: Anboto, Alluitz, Astxiki, Untzillatx, Mugarra. En este gran conjunto rocoso, el relieve adquiere un sinfín de formas caprichosas. Debido a la erosión de la caliza se forman grietas, cantiles, gleras, repisas, lapiaces, etc., una variedad que sumada a las condiciones ambientales hace que la diversidad de especies vegetales sea muy elevada, convirtiendo este entorno en el lugar de mayor interés florístico del Parque.
Se pueden distinguir varias comunidades vegetales diferentes. En las fisuras de las paredes por ejemplo, aparecen varios helechos (el culantrillo menor, el culantrillo blanco, Cystopteris fragilis) y algunas plantas con flor (Saxifraga trifurcata, S. paniculata, la siempreniña, Draba dedeana). En las repisas crecen la gramínea Sesleria albicans, Globularia nudicaulis y Rosa pendulina entre otras y sobre las rocas más húmedas y sombrías, algunas plantas de hojas grandes como el acónito amarillo, la amapola amarilla y el verdegambre.
Esporádicamente, también consiguen enraizar en grietas y agujeros algunos árboles y arbustos, entre los que se encuentran el tejo, el pudio y el mostajo. Muchas de las plantas del roquedo que tienen una distribución muy reducida en los montes de Urkiola, son mucho más abundantes en los Pirineos o en los Picos de Europa, como es el caso de Aster alpinus y Aquilegia pyrenaica.
Pequeña planta de 5-15 cm. de altura, leñosa en la base, algo pelosa y con tallos tumbados. Las hojas son opuestas y tienen forma redondeada, con la base en cuña y el borde con dientes romos. Florece de mayo a julio y las flores se agrupan en cabezuelas densas, son de color blanco y púrpuras en el extremo. Es una planta que soporta bien las duras condiciones que se dan en los roquedos, como la falta de agua, la escasez de suelo y las temperaturas extremas.
Pequeña planta estolonífera de 5-30 cm. de altura. Las hojas tienen pequeños folíolos redondeados y terminan en un zarcillo. Las flores son de unos 2 cm., solitarias y de color púrpura-violeta vivo. Florece de mayo a julio y el fruto es una alargada legumbre negra. Gracias a los estolones que fijan la planta al suelo, es capaz de vivir en las gleras que están en continuo movimiento.
Planta de 5-20 cm. de altura, con lustrosas hojas verdes de forma lanceolada. La mayoría de las hojas crecen en la base del tallo. Las flores son grandes y tienen forma de trompeta, son de color azul intenso y presentan manchas verdes en el interior. Florece de mayo a agosto. Es un endemismo cántabro-pirenaico occidental. En el Parque sólo se ha encontrado en las inmediaciones de las cumbres del Anboto y del Mugarra.
Planta de 10-30 cm. de altura, con tallos generalmente ramificados. Suele tener de 1 a 5 flores grandes de color azul vivo o lila. Las flores tienen detrás unos largos espolones ligeramente arqueados. Florece de mayo a julio. Es un endemismo pirenaico-cantábrico. En el Parque es una especie rara y aparece repartida por las zonas más escarpadas de Aramotz, Untzillatx, Alluitz y Anboto.
Pequeña planta de 5-20 cm. de altura, con numerosos tallos floridos. Las hojas tienen forma de espátula, las inferiores crecen en roseta y las del tallo alternas. Tiene pequeñas flores de color púrpura-rosado dispuestas en racimos terminales. Florece de mayo a septiembre. Crece en fisuras de rocas y pedrizas en roquedos calizos como los de Ipizte, Alluitz, Astxiki y Mugarra.
Planta bulbosa de 40-100 cm. de altura, robusta y con numerosas hojas estrechas y alargadas alrededor del tallo, de color verde brillante. Las flores son grandes, colgantes, de color amarillo vivo y punteadas de negro, con los pétalos vueltos hacia atrás. Florece de mayo a julio en pies de cantil, paredes rocosas y grietas sombrías. Es un endemismo pirenaico-cantábrico. Se puede ver colgando de las paredes de Urrestei, en los canales del Alluitz, en el Astxiki y en Eskuagatx.
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